El pedido de los centros de educación privada para el nivel inicial
(preescolar) de que se les permita impartir docencia de manera
presencial en este año escolar encontró el rechazo la noche de este
martes de parte del ministro de Educación, Roberto Fulcar.
El
funcionario basó su negativa, aunque no la planteó abiertamente, en
varios puntos, entre ellos la responsabilidad de preservar la salud y la
vida de los estudiantes, “empezando por nuestros niños, niñas, jóvenes y adolescentes”.
El
Consejo Nacional de Educación decidió que este año escolar (2020-2021)
sea impartido a distancia, con una parte virtual y otra a través de
radio y televisión donde no haya conectividad a internet.
Comenzará
el 18 de septiembre con la formación de docentes y las clases el dos de
noviembre. Los colegios que estén preparados pueden iniciar ya
siguiendo ciertas reglas.
Su primera reacción fue explicar que la prohibición de que las clases sean a distancias no se trata de una preferencia por una modalidad en particular, sino más bien una decisión tomada en el marco de la objetividad y racionalidad.
“Pero yo les digo a ustedes lo siguiente, la decisión de que sea una educación a distancia no obedece a una preferencia de una modalidad, obedece a un contexto especifico por la pandemia del COVID-19, de manera que no tenemos ni siquiera la posibilidad de hacer la discusión de si debe ser presencial o si debe ser a distancia”, indicó a la prensa.
El ministro de Educación señaló que la medida se aplica en el país en base a criterios que ese ministerio no controla.
“Esa
no es una variable que nosotros controlamos, es una variable sanitaria,
es una variable de salud y, entonces, cada decisión que en ese sentido
tomamos parte de la recomendación de las autoridades de Salud, de manera
que esa es una situación que todos quisiéramos estar en la normalidad”,
agregó.
CREDITOS A DIARIO LIBRE.