Los rebrotes de coronavirus en Estados Unidos podrían afectar la recuperación económica:
el número de norteamericanos que solicitaron ayuda por desempleo
aumentó por primera vez en casi cuatro meses y está por expirar una
asistencia federal por desempleo de 600 dólares semanales.
Con las infecciones en todo el país arriba de los cuatro millones y la asistencia llegando a su fin, casi 30 millones de desempleados podrían tener dificultades para
pagar la renta, la electricidad y otros servicios. A los economistas
les preocupa que caiga el gasto general de los consumidores, lo que
asestaría otro golpe a la economía.
El repunte de trabajadores
despedidos, anunciado el jueves, exacerba los temores de que el
resurgimiento del coronavirus esté paralizando o incluso revirtiendo la
recuperación de la economía.