A cuatro años de haber sido construida para la Nueva Barquita, la planta
de tratamiento diseñada para este proyecto en base a lagunas naturales
con plantas macrofitas, funciona a la perfección sin hedor y depura
actualmente 730 mil galones por día.
La planta está compuesta por tres lagunas: una aneróbica, una
facultativa y otra de maduración, a las cuales se le agregó un filtro
flotante verde de plantas macrofitas, llamadas Tifa Dominguense, nativa
del país.
El ingeniero Luis Báez Ramírez, encargado de ingeniería de la Unidad
Ejecutora de Proyectos de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado
de Santo Domingo (Caasd) explica que la planta contribuye con la
depuración de las aguas residuales que llega hasta ella.
“Las plantas toman el nutrientes que tiene el agua y aportan oxígeno al
líquido, convirtiéndose en un proceso de tipo aeróbico”, precisa.
Dijo que la planta depura alrededor de 32 litros de agua por segundo,
unos 2,765 metros cúbicos por día, alrededor de 730 mil 907 galones por
día.
“Es decir, que es una agua que tiene calidad, y cumple con la normativa
del Ministerio de Medio Ambiente y contribuye a la recuperación del río
Ozama”, señala.
Mientras el ingeniero Báez Ramírez explicaba el proceso a este diario,
se escucharon los cantos de aves, gallaretas y gallinas de agua, que
anidan en las lagunas, cubiertas totalmente de macrofitas, por lo que
con el tiempo la obra se convierte en un ecosistema.
Señala que estas plantas se desarrollan de tal manera que con el tiempo
se puede caminar sobre ellas, ya que crea raíces a 80 centímetros bajo
el agua y una especie de alfombra.
Indica que la laguna aneróbica tiene una capacidad de depuración de
entre un 45 a un 50%, pero al agregársele el filtro verde, utiliza el
nutriente del agua más el que se crea mediante el proceso, cambia el
sistema y el nivel de tratamiento de la unidad aumenta de 60 a 75%.
Luego, explica, el agua continúa hacia la siguiente unidad (la
facultativa) que llega por gravedad, de manera totalmente natural, luego
de dejar en la primera la mayor cantidad de sólido.
En esta segunda unidad la planta desarrolla otro proceso de limpieza de
donde pasa a la tercera (laguna de maduración) en donde se queda la
parte biológica, los microorganismos se detienen.
Afirma que a partir del paso por la laguna de maduración, ya el agua
está en un nivel de depuración de entre un 90 a un 95%, por lo que esta
corre hacia una laguna natural que existe más adelante que desemboca en
el río Ozama.
Resalta que este sistema trabaja las 24 horas y solamente se detendría por un mal manejo de las aguas residuales.
Aclara que aunque los niveles de depuración son bastante altos, todavía
no recomienda a quienes habitan próximo a la cañada natural a que se
bañen, como hacen algunos, hasta tanto no se hagan los estudios
correspondientes en ese sentido.
“Esto es todo por gravedad y natural, aquí no interviene ningún proceso
mecánico, debido a que la topografía de la zona nos permite aprovechar
la gravedad”, señaló el especialista en la materia