Mientras la pandemia del coronavirus avanza en el país con más de 50
mil casos confirmados, crece la incertidumbre entre padres y tutores
sobre el inicio del próximo año escolar y el riesgo de exposición al
virus que supondrían las clases presenciales. Al mismo tiempo, muchos
abogan por la suspensión de las Pruebas Nacionales de este año por las
mismas razones.
Al momento de sopesar la decisión de posponer el
regreso a clases para el mes de enero, como han sugerido algunos padres a
través de las redes sociales al próximo ministro de Educación, es
oportuno tomar en cuenta las consecuencias a largo plazo de que miles de
jóvenes permanezcan alejados de las aulas por un período de tiempo tan
prolongado.
Para Darwin Caraballo, director ejecutivo de Acción
Empresarial por la Educación (Educa) “hay que poner muy claro el riesgo
que hay de que un volumen muy alto de dominicanos, sobre todo de los
sectores más vulnerables, pasen un período prolongado de tiempo fuera de
las aulas, y que eso los impulse a no volver nunca y por tanto a
desertar o a no aprender lo que se prevé que aprendan y marginarlos
luego por no tener las competencias adecuadas”.
CREDITOS A DIARIO LIBRE