El presidente Donald Trump utilizó su retorno a los mítines para
definir los próximos comicios presidenciales como una elección entre
patrimonio nacional y radicalismo de izquierda, pero su muestra de
fuerza política durante la pandemia no atrajo a los miles que esperaba y
se vio eclipsada por nuevos casos de coronavirus entre su personal de
campaña
Trump ignoró las advertencias de las autoridades de salud
y llevó a cabo su primer mitin en 110 días con la que fue una de las
reuniones bajo techo más grandes del mundo durante un brote que ha
matado a más de 120.000 estadounidenses y dejado a 40 millones sin
empleo. El mitin en Tulsa, Oklahoma, el sábado por la noche estaba
dirigido a reanudar su campaña de reelección menos de cinco meses antes
de las elecciones de noviembre.
“La elección de 2020 es muy
sencilla”, dijo Trump. “¿Quieren inclinarse ante una turba de izquierda o
quieren pararse erguidos y orgullosos como estadounidenses?”
CREDITOS A DIARIO LIBRE