San Juan.– Un terremoto de magnitud 6,4
golpeó Puerto Rico antes del amanecer el martes, causando el
fallecimiento de un hombre, heridas a ocho personas y el colapso de
construcciones en la parte sur de la isla.
El sismo ha tenido varias réplicas fuertes y es parte de una serie de
movimientos que desde hace 10 días sacuden a la isla debido al acomodo
de placas tectónicas que hay debajo de Puerto Rico. Los sismólogos dicen
que es imposible determinar cuándo dejará de temblar o si los sismos se
volverán más fuertes.
Debido
al sismo de magnitud 6,4 se suspendió el suministro eléctrico como
medida de precaución. Las autoridades dijeron que dos plantas tuvieron
daños menores y esperaban restablecer el servicio en el transcurso del
día.
El principal aeropuerto operaba con normalidad utilizando generadores
de emergencia. “Yo nunca he tenido tanto miedo en mi vida”, dijo Nelson
Rivera, un residente de 70 años que huyó de su casa en la ciudad de
Ponce, cerca del epicentro. “Pensé que no íbamos a salir. Yo dije, `nos
enterramos aquí’. Eso fue un horror”, relató. La gobernadora de Puerto
Rico, Wanda Vásquez, declaró estado de emergencia y convocó a la Guardia
Nacional.
Dijo que unas 300.000 casas no tenían agua el martes al mediodía y
que había muchas personas en refugios en zonas afectadas. Indicó que
todavía no hablaba con el presidente Donald Trump.
Ocho personas resultaron heridas en la ciudad de Ponce, cerca del
epicentro del terremoto, dijo la alcaldesa, Mayita Meléndez, a la
televisora WAPA. Cientos de personas se sentaron en las calles de la
ciudad, algunos cocinando comida en parrillas de barbacoa, temerosos de
volver a casa por temor a daños estructurales y réplicas.
El Servicio Geológico de Estados Unidos situó el epicentro justo al
sur de la isla a una profundidad de 10 kilómetros (6 millas). En un
principio estimó la magnitud del temblor de las 4:24 de la madrugada en
6,6, pero más tarde ajustó la cifra. Más tarde se registraron réplicas
de magnitudes entre 5,6 y 4,5. La réplica de 6,0 ocurrió a las 7:18 de
la mañana en la misma zona.
La gente reportó fuertes temblores y el personal de una emisora local
anunció en vivo que abandonaría su edificio. En un primer momento se
emitió una alerta de tsunami para Puerto Rico y las Islas Vírgenes
Estadounidenses, que fue cancelada más tarde.
El presidente Trump está al tanto de los terremotos en Puerto Rico en
el último mes, incluido el del martes, dijo Judd Deere, subsecretario
de prensa de la Casa Blanca. Albert Rodríguez, que vive en Guánica, una
localidad costera en el suroeste, dijo que había daños generalizados en
su barrio.
“La calle se agrietó en el medio y se levantó”, señaló. La iglesia en
la plaza principal de Guayanilla se derrumbó, dijo a la cadena de radio
NotiUno el alcalde de la localidad, Nelson Torres. En esta iglesia del
siglo XIX, el padre Melvin Díaz dijo por teléfono a un amigo “la Virgen
se cayó… Sí, San Judas sigue intacto”, agregó riendo entre dientes.
El sacerdote se mantuvo optimista mientras inspeccionaba los daños:
“Esto no es un problema, esto es un desafío”. Algunas personas recorrían
en bicicleta la plaza pública y otras buscaron sombra bajo los
frondosos árboles que se sacudían ocasionalmente mientras continuaban
las réplicas.
En una esquina de la plaza, Alvin Rivera, de 74 años, hizo una pausa
mientras escudriñaba el daño a su alrededor. “Nos da una tristeza
enorme“, dijo, y agregó que la gente está aterrorizada. “Hay un ambiente
de pánico”.
El temblor de magnitud 5,8 del lunes por la mañana derribó cinco
viviendas en Guánica y causó graves daños en docenas de casas. También
provocó pequeños aludes de tierra y apagones.
El sismo del lunes destruyó una formación rocosa en la costa que
formaba una ventana circular, conocida como Punta Ventana y que era un
popular destino turístico en Guayanilla.
Víctor Huérfano, director de la Red Sísmica de Puerto Rico, indicó el
lunes a The Associated Press que los sismos superficiales estaban
ocurriendo a lo largo de tres fallas ubicadas en la región suroeste de
la isla: Valle de Lajas, Punta Montalva y el Cañón de Guayanilla.
Explicó que los temblores suelen producirse cuando la placa
norteamericana y la placa del Caribe aprietan Puerto Rico. Puerto Rico
sufrió uno de sus peores y más dañinos terremotos en octubre de 1918,
cuando un sismo de magnitud 7,3 cerca de la costa noroeste desencadenó
un tsunami y mató a 116 personas.