La atleta Laura Guerrero, quien aseguró representó al
país en los Juegos Panamericanos, denunció hoy que fue objeto de una
presunta mala práctica médica en un centro de salud de la Capital, a
donde acudió luego de un accidente de tránsito.
Al hablar con periodistas en la zona frontal de la Procuraduría
General de la República, Guerrero dijo con lágrimas en sus ojos que
temía por su vida por la actitud de algunos galenos médicos del
Hospiten, quienes al evaluarla les aseguraron que no tenía nada grave.
Señaló que todo inició hacen 10 meses cuando producto del accidente
de tránsito, fue llevada a dicho centro de salud por una unidad del
sistema 911, donde fue ingresada por unos cuatro días y posteriormente
dada de alta porque los médicos supuestamente consideraron que solo
tenía hematoma.
Señaló que producto de los dolores que sentía, decidió asistir a una
clínica, llevándose la sorpresa de que además de las costillas rotas,
también tenía líquidos en los pulmones que pudieron provocarle la
muerte.
Se quejó de que las autoridades del Ministerio Público coloquen
obstáculos para llevar el caso, y que supuestamente un fiscal que nombró
como Henry Peña, dijera que el caso no tiene implicaciones penales.