En ese sentido, elogió que la JCE haya ido construyendo consenso en la sociedad y los actores políticos, ya que requiere de un voto de confianza para salir airosa de ese proceso electoral del cual nadie puede sentirse excluido.
Así lo manifestaron en rueda de prensa Patricio Santamaría, presidente del Servicio Electoral de Chile, Wilfredo Penco, vicepresidente de la Corte Electoral de Uruguay, Marco Antonio Baños, consejero del Instituto Electoral de México, Antonio Costas, magistrado del Tribunal Supremo Electoral de Bolivia.
“Es un desafío enorme de profundización de la democracia, aquí nadie puede sentirse excluido en esta convocatoria”, expresó Santamaría.
Apuntó que las primarias del seis de octubre y los procesos electorales del 2020 deben ser asumidos de buena fe, ya que lo que se va expresar es la voluntad popular, teniendo como realidad que el sistema democrático es el único que garantiza el desarrollo y cumplimiento de los derecho civiles, sociales, económicos y culturales.
Respecto a las nuevas leyes de Partidos y Electoral, Penco señaló que toda normativa es perfectible y que la JCE debe llevar una elección rodeada de las garantías necesarias para la confianza en el sistema. Dijo que la fiscalización de los fondos de los partidos y el voto automatizado supone una logística novedosa, por lo que los respaldos que se logren aumentan la credibilidad. Mientras que Baños elogió la fiscalización de fondos de los aspirantes porque busca generar equidad en la competencia, aunque reconoció que es una ruta larga.
Costas destacó que el voto automatizado desarrollado por la JCE es una solución robusta, simple de aplicar y que junto al electrónico es la solución del futuro. En similares términos se expresaron los demás, al subrayar que es una forma de que el ciudadano se exprese de forma simplificada en una elección con tantos participantes
