Explicó que de mil niños nacidos vivos en el país, 10 ven la vida con alguna clase de cardiopatía congénita. “Y solo el 40 por ciento de esos niños es referido a tiempo a algún especialista en cardiología, lo que provoca que por no intervenir tempranamente a los demás sus familiares, el gobierno y los hospitales gasten mucho dinero para tratar de que esos niños lleven una vida normal”, precisó.
Al participar en el simposio “Actualización en cardiología pediátrica”, organizado por la Sociedad Dominicana de Pediatría filial Santiago, el cardiólogo pidió al Gobierno mejorar las condiciones del hospital para reactivar el programa de niños que nacen con problemas congénitos para disminuir la mortalidad infantil y mejorar la calidad de vida de esos infantes de escasos recursos.
Ayuda. Señaló que la fundación y el hospital desarrollan el programa desde el 2012, y han operado con éxito 1,718 niños, quienes han tenido una vida completamente normal. “Eso indica que aquí se puede hacer ese tipo de tratamiento y mejorar las condiciones de vida de esos niños”.
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