La manifestación arrancó a las 4 de la madrugada con la quema de neumáticos y el lanzamiento de basura, piedras, botellas y otros objetos que obstruían las vías de tránsito.
En tanto, agentes policiales llegaron al lugar y lanzaron bombas lacrimógenas para tratar de dispersar a los manifestantes. Además detuvieron a un grupo e hirieron a algunos de ellos, denunciaron activistas sociales.
Los comunitarios también explicaron sus reclamos. Uno de ellos fue Samuel García, presidente de la Asociación de Choferes de la Ruta Kilómetro 9-Pantoja (Asochopank).
“Convocamos a un paro general debido al mal estado en que se encuentra la vía principal, además de la poca recogida de basura que hay y los fuertes apagones a los que nos tienen sometidos. Nosotros nos hemos reunido con el síndico, Mario González, para externarle nuestros reclamos, pero su respuesta ha sido que el ayuntamiento no cuenta con los recursos suficientes para poder hacer frente a esos males, y que el asfalto de la carretera era un asunto de Obras Públicas”, manifestó.
Según él, la comunidad ha ido varias veces a Obras Públicas, pero las autoridades no han hecho nada y por eso decidieron hacer la huelga.
De su lado, el presidente de la Junta de Vecinos del Barrio 23, Paco Ureña, dijo que la comunidad decidió lanzarse a las calles porque ya son más de 10 años en espera de que por lo menos asfalten la carretera.
Asimismo apuntó que el alcalde se reunió con ellos el domingo para pedirles que no convocaran el paro, a lo que ellos se opusieron porque ya están cansados de falsas promesas.
“Este paro no se podía levantar porque aquí nadie resuelve los problemas que afectan a nuestra comunidad. Nosotros le exigimos a él que resuelva los problemas pequeños, porque entendemos que los demás es el Gobierno. Solo hacen promesas y ya no queremos más”, explicó.
Otros, como Perfecto Molina Molina, criticaron los largos apagones, a pesar de que pagan el servicio. Asimismo advirtieron que continuarán las protestas si las autoridades no atienden sus exigencias.
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