El asma es una enfermedad inflamatoria crónica de los bronquios que provoca dificultad para respirar, sibilancias, tos y sensación de opresión en el pecho. Los síntomas pueden ser leves o graves y pueden variar en frecuencia e intensidad.
El asma se desencadena comúnmente por factores ambientales, como el humo del tabaco, el polvo, el aire frío, ciertos medicamentos y ciertos alérgenos.
A menudo, el asma se controla con medicamentos de rescate y preventivos, pero en casos graves puede requerir atención médica inmediata.
Ante un ataque de asma, se recomienda seguir los siguientes pasos:
Usar el inhalador de broncodilatador (si se tiene uno) según las instrucciones del médico.
Sentarse o mantenerse erguido.
Tratar de relajarse y respirar lenta y profundamente.
Si el ataque no mejora en 5-15 minutos, o si los síntomas empeoran, buscar atención médica de inmediato.
CREDITOS A DIARIO LIBRE
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