La vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, que este sábado concluye una visita de cinco días a París, subrayó hoy que su presencia en Francia es reflejo de la importancia que su país da a la relación bilateral, marcada este septiembre por una crisis política, pero no hay que darla por sentada.
'No debemos dar las relaciones por sentadas. (...) Es indudable que estoy aquí como representante de mi país y mi presencia es señal de la prioridad que Estados Unidos otorga a Francia', dijo en una conferencia de prensa.
Harris destacó que el objetivo de su viaje no era abordar de nuevo el contencioso abierto el pasado septiembre después de que Australia anulara un contrato de compra de submarinos franceses para decantarse por otros estadounidenses al calor de una alianza con Washington y Londres urdida a espaldas de París.
EE.UU. y Francia escenificaron el cierre de esa crisis en la reunión entre los presidentes Joe Biden y Emmanuel Macron de finales de octubre en Roma, en la que el primero admitió que habían actuado con 'torpeza'.
Aún así, Harris recalcó que en su encuentro con Macron, el miércoles en el Elíseo, hablaron de desafíos comunes y de la importancia de prestar atención a las alianzas establecidas.
'Entendemos la importancia de estar presentes', añadió sobre su viaje a París, dentro del cual conmemoró este jueves el Día del Armisticio de la Primera Guerra Mundial (en la que ambos países eran aliados), inauguró junto con Macron el Foro de París por la Paz y este viernes participa en una conferencia internacional de apoyo a Libia.
'Cuando pienso en esta relación (bilateral), lo hago desde una óptica histórica. Debemos recordar la historia y sentar las bases de lo que hay que hacer de cara al futuro', añadió la vicepresidenta ante la prensa.
Harris reiteró además el apoyo de su país a una autonomía estratégica de la Unión Europea en materia militar: 'Francia y Estados Unidos mantienen una relación de apoyo desde hace tiempo y eso va a continuar', concluyó.
CREDITOS A DIARIO LIBRE
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