Roma.– Tras las denuncias de algunos padres, una
investigación desveló que fue una bacteria, la Citrobacter, que se
encontraba en uno de los grifos de agua para limpiar biberones en la
unidad de cuidados Intensivos del Hospital de la Mujer y el Niño de
Verona (norte de Italia), la causante de la muerte de cuatro bebes y
daños, algunos muy graves, en otros 96, entre 2018 y este año.
Esta
es la conclusión a la que llega el informe de una de las dos comisiones
designadas por la región de Veneto, tras las denuncias de los padres de
los niños que publicó hoy el diario local “Corriere del Veneto.”