Describir a Wuhan como una víctima heroica del coronavirus o arrojar dudas sobre el origen real del virus: el
Gobierno chino desea recuperar el control del hilo narrativo de la
pandemia en un contexto en el que el planeta mira con desconfianza al
gigante asiático.
La enorme operación de relaciones públicas
tiene lugar sobre todo a través de la campaña de prensa de los medios de
Estado que elogian a Wuhan, donde se sospecha que surgió la pandemia.
Hablan de un renacimiento de esta ciudad del centro de China y alaban los esfuerzos para controlar la epidemia del gobierno, en un momento en el que el virus no cede en Estados Unidos.