La tasa de empleo en los países desarrollados, que mide la parte de
personas en edad de trabajar que tienen un empleo, cayó tres décimas en
el primer trimestre de 2020, para situarse en el 68.6 %, lo que supone
la primera caída registrada desde inicios de 2013.
El descenso de
la tasa de empleo fue estable entre hombres y mujeres, pero afectó de
forma particular a los jóvenes, entre 15 y 24 años, que pasó del 42.3 %
al 41.9 %.
El paro parcial, que en la Unión Europea no cuenta
como desempleado, aumentó en 2,3 millones de personas en el primer
trimestre, frente a las 300,000 de más que se habían registrado en los
tres últimos meses de 2019.
CREDITOS A DIARIO LIBRE