La atención del COVID-19 ha disparado el gasto público en dos áreas sensibles:
los servicios hospitalarios y la asistencia social, pero en este último
ya se ha gastado en seis meses más de lo que se estimó para el año
entero.
De acuerdo a los datos publicados por la Dirección
General de Presupuesto (Digepres), si bien el uso del dinero público
destinado a los hospitales se disparó un 32.4 %, al situarse en 1,009.8
millones de pesos en la primera mitad del año, todavía se encuentra
dentro de lo establecido en las nuevas cuentas presupuestarias que
fueron aprobadas el mes pasado.
El Presupuesto Nacional del
Estado 2020 indica que para atender este concepto hay disponibles
2,361.9 millones de pesos. En total, la salud cuenta con 87,035,2
millones de pesos para todo el año y ya se han gastado 38.612,1 millones
de pesos en el primer semestre.
Pero
la realidad es distinta para el gasto en asistencia social: la
expansión ha sido del 154 % en la primera mitad del año, al acumular
30,712.6 millones de pesos en ese periodo. El nivel de egresos públicos
que se estimaba para todo 2020 era de 27,312,2 millones de pesos, según
las estimaciones presupuestarias aprobadas por el Congreso Nacional.
Desde
que se declaró la pandemia, en marzo pasado, el gobierno ha autorizado
subsidios de emergencia para atender a los miles de trabajadores cuyos
contratos terminaron suspendidos por la aplicación de medidas para
evitar la propagación del COVID-19 en el país. Igualmente, ha destinado
ayudas especiales para los trabajadores por cuenta propia e informales
que resultaron afectados por la crisis.
El
problema no solo es que el gasto se incremente por encima de lo
previsto, sino que los ingresos son deficitarios. El coronavirus y las
medidas para frenarlo han llevado a una fuerte caída del flujo de caja
del gobierno. Al cierre del primer semestre los ingresos fiscales
cayeron un 25 %, tras registrarse la entrada de 285,520 millones de
pesos.
Entre tanto, los gastos fiscales sumaron 402.204,3
millones de pesos al terminar la primera mitad del año. La diferencia
implica un hoyo de 116,684.3 millones de pesos que ha debido ser
cubierta con endeudamiento.
CREDITOS A DIARIO LIBRE