Decenas de vehículos participaron este miércoles de un cortejo
fúnebre en Washington que culminó en la Casa Blanca en protesta por la
gestión de la crisis del coronavirus en Estados Unidos, que se ha
cobrado ya más de 93,000 vidas.
Una vez en la Casa Blanca, los
organizadores descargaron de un camión unas 50 bolsas negras que
simbolizaban personas fallecidas por el COVID-19 y las desplegaron en
frente de la residencia presidencial.
Bajo el lema 'Trump miente,
la gente muere', los organizadores culparon al Gobierno de Donald Trump
del elevado número de decesos en Estados Unidos, con diferencia el país
más afectado por el virus en el mundo.