Pese a ciertos avances en algunos países, la situación de los derechos
humanos en Latinoamérica sigue siendo precaria, según un informe
publicado ayer por Human Rights Watch (HRW).
La ONG destaca importantes problemas en gran parte de América Latina, desde la violencia y la impunidad, la represión política y la tendencia de los Gobiernos a responder violentamente a las protestas. El informe de HRW denuncia el uso de medios violentos para reprimir manifestaciones en la oleada de protestas que se vivió en países de la región.
Apunta en Chile se utilizó “fuerza excesiva” para responder a las multitudinarias protestas que arrancaron en octubre y dejaron miles de heridos. “La Policía respondió de forma mucho más brutal de lo que debería”, señaló el director ejecutivo de HRW, Kenneth Roth.
En Bolivia, HRW da cuenta del alto número de muertos y heridos en movilizaciones de noviembre y apunta que el decreto aprobado y luego derogado por Gobierno que otorgaba inmunidad penal a militares y policías incumplía estándares de derechos humanos”.
En el caso de Ecuador, la ONG también se hace eco de la violencia en el contexto de las protestas, de informes de uso excesivo de la fuerza por parte de cuerpos de seguridad y de limitaciones a libertades que se dieron por el estado de emergencia en octubre.
HRW acusa al Gobierno venezolano de Nicolás Maduro de reprimir a la oposición, utilizando la violencia contra manifestantes, encarcelando a dirigentes políticos y llevando a civiles a tribunales militares. Además, denuncia que en el país no quedan instituciones que puedan limitar las acciones del Ejecutivo.
La represión gubernamental sigue también en Cuba, según HRW, que explica Gobierno sigue actuando contra críticos y usando detenciones arbitrarias para silenciar defensores de derechos humanos y periodistas.
En Nicaragua, la ONG acusa al Gobierno de Daniel Ortega de desmantelar casi todos controles institucionales al poder presidencial” y reprimir violentamente críticos y opositores.
La ONG destaca importantes problemas en gran parte de América Latina, desde la violencia y la impunidad, la represión política y la tendencia de los Gobiernos a responder violentamente a las protestas. El informe de HRW denuncia el uso de medios violentos para reprimir manifestaciones en la oleada de protestas que se vivió en países de la región.
Apunta en Chile se utilizó “fuerza excesiva” para responder a las multitudinarias protestas que arrancaron en octubre y dejaron miles de heridos. “La Policía respondió de forma mucho más brutal de lo que debería”, señaló el director ejecutivo de HRW, Kenneth Roth.
En Bolivia, HRW da cuenta del alto número de muertos y heridos en movilizaciones de noviembre y apunta que el decreto aprobado y luego derogado por Gobierno que otorgaba inmunidad penal a militares y policías incumplía estándares de derechos humanos”.
En el caso de Ecuador, la ONG también se hace eco de la violencia en el contexto de las protestas, de informes de uso excesivo de la fuerza por parte de cuerpos de seguridad y de limitaciones a libertades que se dieron por el estado de emergencia en octubre.
HRW acusa al Gobierno venezolano de Nicolás Maduro de reprimir a la oposición, utilizando la violencia contra manifestantes, encarcelando a dirigentes políticos y llevando a civiles a tribunales militares. Además, denuncia que en el país no quedan instituciones que puedan limitar las acciones del Ejecutivo.
La represión gubernamental sigue también en Cuba, según HRW, que explica Gobierno sigue actuando contra críticos y usando detenciones arbitrarias para silenciar defensores de derechos humanos y periodistas.
En Nicaragua, la ONG acusa al Gobierno de Daniel Ortega de desmantelar casi todos controles institucionales al poder presidencial” y reprimir violentamente críticos y opositores.
