El grupo Estado Islámico se regocijó con el reciente asesinato del
general iraní Qassem Soleimani, quien ganó prominencia asesorando a las
fuerzas que combaten a los extremistas.
En sus primeros comentarios desde el asesinato de Soleimani, el grupo
dijo que su muerte “complació a los corazones de los creyentes”. El
editorial fue publicado en el periódico en línea Al Nabaa el jueves.
Aunque Estados Unidos e Irán evitaron trabajar juntos directamente,
alguna vez estuvieron en el mismo bando en el combate al EI. Ninguno de
los dos países quiere que los extremistas se fortalezcan de nuevo. Pero
mientras los distintos actores en Irak forcejean para mejorar su
posición, el grupo Estado Islámico podría hallar oportunidad. Hay miles
de combatientes desperdigados en células ocultas del grupo, y en los
últimos meses se han adjudicado ataques en Irak y en Siria.
Soleimani, jefe de las Fuerzas Quds de Irán, era uno de los principales
comandantes en el terreno que encabezaban la lucha contra el grupo
Estado Islámico.