Helmut Kohl
pasó a la historia como el 'canciller de la reunificación', pero
derribar el muro que dividía las dos Alemanias -políticamente desde 1949
y físicamente desde 1961- no habría sido posible sin la 'perestroika'
de Mijaíl Gorbachov, el apoyo de George Bush, el consentimiento de
François Mitterrand y Margaret Thatcher y la disposición de las
autoridades ante la presión popular.
ERICH HONECKER
En
su cargo de secretario del Comité Central para cuestiones de Seguridad,
Erich Honecker (1912-1994) contribuyó sustancialmente a organizar la
construcción, que comenzó el 13 de agosto de 1961, del que hasta su
muerte defendió como necesario 'muro antifascista'.
Como
jefe de Estado de la República Democrática Alemana (RDA) entre 1976 y
1989, reforzó el estado represivo y defendió una política de aislamiento
hacia la vecina Alemania Occidental.
Su primera visita fue en
septiembre de 1987, cuando fue recibido por el entonces canciller,
Helmut Kohl.
Rechazó las ideas reformistas impulsadas en los 80
por Mijaíl Gorbachov, con el argumento de que la situación económica y
social en la RDA no requería de reformas como las propuestas por el
último dirigente soviético.
En junio de 1989, en un viaje a Moscú, defendió que el muro continuaría en pie “otros 50 o 100 años”.
A
pesar de la huida masiva de alemanes a través de la frontera húngara y
las manifestaciones pacíficas de los ciudadanos a favor de reformas, la
RDA celebró el 7 de octubre el 40 aniversario de su existencia, y
Honecker volvió a hacer oídos sordos a las recomendaciones de Gorbachov.
El
día 18 de ese mismo mes, Honecker dimitió, presionado por el politburó,
de todos sus cargos, y fue sucedido por el reformista Egon Krenz.
En
1992 fue acusado de instigar al homicidio en relación con las muertes
en las fronteras intraalemanas, pero el proceso en su contra fue
suspendido por motivos de salud, tras lo cual se exilió en Chile, donde
murió en 1994.
EGON KRENZ
Egon Krenz (1937),
sucedió en 1989 a Honecker como líder del Partido Unificado (SED) y jefe
de Estado de la RDA, aunque solo durante los pocos meses que
precedieron a la caída del muro y el consecuente fin de la Alemania
comunista.
En octubre de 1989 anunció un cambio de rumbo -fue él
quien acuñó el ya histórico término 'Wende' (giro)- y concedió a los
manifestantes en Alemana perspectivas de cara a posibles reformas.
Para Krenz, la apertura de fronteras no fue consecuencia de la presión social, sino de estos procesos de reformar internas.
Krenz y todo el politburó renunciaron el 3 de diciembre de 1989, y el 6 de ese mismo mes dejó la jefatura del Estado.
Fue
condenado a seis años y medio de prisión -de los que sólo cumplió la
mitad, entre 2000 y 2003, y el resto en régimen abierto- por homicidio
en cuatro casos después de que se abriera una investigación contra el
también por los disparos mortales en las fronteras intraalemanas.
LOTHAR DE MAIZIÈRE
El
cristianodemócrata Lothar de Maizière (1940) fue el último jefe de
gobierno de la RDA en su fase de transición hasta su disolución y el
primero y único en ser elegido democráticamente en las elecciones que se
celebraron el 18 de marzo de 1990.
Encabezó las últimas
negociaciones con la Alemania Occidental y su objetivo era lograr una
'unidad con dignidad' para los 16 millones de germanoorientales.
El
1 de julio de 1990 entró en vigor la unión monetaria y económica de las
dos Alemanias, y el 23 de agosto la aprobación por la Cámara del Pueblo
-el Parlamento de la RDA- de la incorporación de la Alemania Oriental
en la República Federal de Alemania (RFA).
El 3 de octubre De
Maiziére estampaba por parte de la RDA su firma en el Tratado de Unidad
junto a la de Wolfgang Schäuble, entonces ministro del Interior del
gobierno de Kohl, que lo hacía por la RFA.
HELMUT KOHL
El
cristianodemócrata Helmut Kohl (1930-2017) ha pasado a la historia como
el 'canciller de la reunificación' por su papel decisivo en el diseño de
este proceso y por impulsar la integración europea como consecuencia
lógica.
Pocos días después de la apertura de las fronteras
intraalemanas, en la noche del 9 de noviembre de 1989, Kohl presentó un
'plan de diez puntos para superar la división de Alemania y de Europa'
que incluía la exigencia de elecciones libres en la RDA y la idea de una
Alemania unida integrada en Europa.
Su esfuerzo diplomático se
tradujo en la firma del tratado “2+4” entre las cuatro potencias aliadas
-Estados Unidos, Francia, Reino Unido y la URSS- y las dos Alemanias el
12 de septiembre de 1990, último escollo para que la reunificación
pudiera convertirse en una realidad.
MIJAÍL GORBACHOV
Mijaíl
Gorbachov (1931), último dirigente de la Unión Soviética, Premio Nobel
de la Paz en 1990, contribuyó con sus políticas de 'glásnost'
(transparencia) y 'perestroika' (reestructuración) a la reunificación de
Alemania y el fin de la Guerra Fría, y a unas reformas que desembocaron
en la desintegración de la URSS en 1991.
Durante una visita de
Estado a Bonn, la capital de la Alemania Occidental, en junio de 1989,
Gorbachov afirmó que el muro podía desaparecer si lo hacían las
condiciones que dieron lugar a su construcción.
Sólo unos meses
más tarde, el 7 de octubre, durante la celebración del 40 aniversario de
la RDA, Gorbachov volvió a subrayar ante la prensa la necesidad de
emprender reformas y pronunció la conocida frase 'al que llega tarde lo
castiga la vida', que pasó a la posteridad.
En un encuentro con
Kohl el 10 de febrero de 1990 en Moscú, Gorbachov garantizó al canciller
alemán que la URSS no pondría obstáculos a la reunificación de
Alemania, y meses después le garantizó además la plena soberanía y la
libre elección de socios a una Alemania unificada.