La magia del sueño está cimentada en la investigación científica, que si
la productividad, la concentración, el bienestar... y hasta nuestro
estado físico depende de una buena dormida que nos regale descanso.
No
hacerlo podría ser la causa principal por la que en estas navidades te
veamos gordito, porque aunque la dieta esté entre ceja y ceja, será casi
imposible lograr el objetivo de bajar centímetros, ya que las personas
que duermen menos su cuerpo tiende a pedirles más comida y no de la sana
sino de las de alto nivel calórico, tal como ocurre con el consumo de
bebidas alcohólicas.
Por el contrario, las que sí descansan tienen
muchos puntos a su favor porque las hormonas que controlan el apetito
(grelina y leptina) se mantienen estables.
A continuación, algunos de los efectos en tu peso que provoca no dormir:
Aumenta el estrés. El padre de todos los males de la salud mental y física es el estrés, el cual se puede detonar por la falta de un sueño que nos renueve; con él viene la ansiedad y el cortisol, ambos muy relacionados con el aumento significativo de peso.
Dificulta hacer ejercicio.
Nadie que esté malhumorado y en desequilibrio quiere hacer ejercicio,
aunque este nos libere de las malas energías y las libras de más. Cuando
no se descansa el organismo disminuye el gasto calórico y aumenta la
sensación de cansancio. De esta manera de nada te servirá afanar en el
día y la noche para no descansar y pretender estar “In” a las 5:00 a.m
para ejercitarte. ¡Hay que descansar!, sino todo esfuerzo será en vano.
Alto consumo de dulces.
En las muy mencionadas 8 horas de sueño parece estar la fuerza de
voluntad para que la dieta Keto funcione, porque de no cumplirlas como
Dios manda, el cuerpo te pedirá dulce para reanimarte por la energía que
no tienes; y lo que es peor, tu cuerpo no regulará bien la glucosa.