En la historia de la República Dominicana se pueden mencionar varios
narcostraficantes de amplio renombre: José David Figueroa Agosto,
Rolando Florián Feliz, Quirino Ernesto Paulino y el más reciente de
estos, César Emilio Peralta. Una corta, pero sangrienta lista ilustrada
con estos ejemplos.
Dentro de ese grupo de narcos resalta una situación peculiar: la de
una pareja de padre e hijo que han incursionado en ese mundo, al punto
de llegar a ser solicitados en extradición por Estados Unidos.
Ramón Antonio del Rosario Puente “Toño Leña” y Jeifry del Rosario
Gautier “Toñito Leña”, ambos ciudadanos dominicanos, están siendo
pedidos en extradición por Estados Unidos. El padre está siendo
solicitado a Colombia y el hijo a República Dominicana.
“Toño Leña” es el de mayor trayectoria y ha estado en la palestra
pública desde 1997 cuando fue apresado por dos alijos de 1,407 kilos de
cocaína.
Rosario Puente fue uno de los hombres vinculados en el año 2010 con
la fuga del narcotraficante puertorriqueño José Figueroa Agosto. En ese
momento “Toño Leña” era de los más buscados por las autoridades
dominicanas por el tráfico de drogas, específicamente en la zona este
del país.
En 2010 fue deportado desde Venezuela hacia República Dominicana, y
era buscado también por haber sido señalado como la persona que trajo al
país a dos colombianos y un puertorriqueño, quienes alegadamente
asesinarían al entonces presidente de la Dirección Nacional de Control
de Drogas (DNCD), mayor general Rolando Rosado Mateo.
Luego de pasar un año de prisión preventiva en la cárcel de Monte
Plata como medida de prevención por esa acusación, en diciembre del 2011
el Poder Ejecutivo dispuso mediante el decreto 752-11 su extradición
hacia Estados Unidos, por acusaciones de tráfico de drogas.Luego fue enviado a Puerto Rico donde fue condenado a seis años de
prisión, tras un acuerdo en el que confesó su culpabilidad para que le
redujeran la pena de tráfico de cocaína.
En agosto de 2015 fue deportado por las autoridades de Puerto Rico
hacia República Dominicana tras haber cumplido una condena de más de
tres años, en San Juan y Estados Unidos, de una sentencia de cinco años
por haber introducido 20,000 kilos de cocaína a ese país desde la
República Dominicana.
Su hijo, conocido como “Toñito Leña”, saltó a la palestra pública en
los últimos meses luego de ser solicitado en extradición por Estados
unidos junto a “César El Abusador”.
Jeifry del Rosario Gautier es uno de los cinco cabecillas de la droga
que han sido pedidos en extradición por los Estados Unidos a la
República Dominicana.
De acuerdo a informaciones publicadas en medios de prensa, los
antecedentes de “Toñito Leña” se remontan al 2015 cuando fue acusado del
tráfico del alijo de 55 paquetes de cocaína. Tenía solo 22 años en ese
momento.
Ese alijo fue ocupado en dos bultos ocultos en la parte trasera de
una casa en el barrio Las Cañitas, en el municipio de Sabana de la Mar, y
en la garita de un vehículo.
Junto a Rosario Gautier, fueron arrestados Adael Díaz Bautista,
Raymundo Leonor Anglodé, Nixon Messina Rijo, Frederick Antonelly Reyes
Cordero, Alexander E. Gervacio Gervacio.
La jueza de la Instrucción del Distrito judicial de la provincia de
Hato Mayor, Francis Reyes Diloné, le impuso un año de prisión preventiva
a ser cumplido en la cárcel pública general Pedro Santana de El Seibo.
La Procuraduría General de la República reveló el 20 de agosto de
2019 que Del Rosario Gautier forma parte del grupo de cinco cabecillas
de una importante red de tráfico de drogas en República Dominicana.
En la lista también se encuentra Baltazar Mesa, José Jesús Tapia Pérez “Bola negra”, Sergio Gómez Díaz y César Emilio Peralta.
Hasta ahora está prófugo de la justicia el principal cabecilla del
tráfico de drogas en República Dominicana, César Emilio Peralta “César
el abusador”, quien junto a los demás podría ser extraditado a Estados
Unidos, por solicitud del Administración para el Control de Drogas
(DEA), para cumplir con diferentes penas carcelarias.
Baltazar Mesa y José Jesús Tapia Pérez aceptaron irse de manera
voluntaria en extradición para enfrentar los cargos que tienen los
norteamericanos en su contra.