Fueron sepultados en el cementerio Cristo Salvador los restos del
segundo teniente de la Policía Bernardo Paredes, quien presuntamente se
quitó la vida en su residencia en Los Mina.
De acuerdo a Andrés Díaz, hermano de la víctima, Paredes le comentó
que se sentía triste porque no había sido ascendido en la lista de
promociones de la Policía Nacional.
Según narra su hermano Andrés Confesor Díaz, ambos se encontraban
charlando y jugando dominó en frente de su vivienda en el sector de Los
Mina, donde Bernardo le habría comentado que se encontraba triste al no
ser ascendido.
Bernardo Paredes fue definido como una persona humilde y aunque de
carácter algo fuerte, alguien que siempre apoyaba las personas del
barrio.
“Era alguien que siempre ayudaba, si tenías un problema y lo llamabas
el primero que llegaba era él, nunca dudaba en poner a los demás
delante”, expresó Arisleida Martínez, hija de crianza del teniente de la
Policía Nacional.
Los familiares reclamaron que a pesar de haber pertenecido 27 años a
la institución del orden, y no 12 como inicialmente se había comentado,
ningún miembro de ese organismo se presentó al velatorio ni al entierro,
lo que consideran una falta de desconsideración.
“Mi papa le dedicó su vida a la Policía, duró siete años esperando un
aumento para poder pensionarse y saldar una que otra deuda, y nunca lo
hicieron, hoy ni ayer se ha presentado nadie a decir nada, no entiendo
como eso es posible”, exclamó Luis Fernando Paredes de 34 años de edad,
hijo mayor de Bernardo.
Además de Luis Fernando Paredes, hay otros cuatro hijos incluyendo uno que es raso de la Policía en la dotación de Samaná.
Bernardo Alberto Paredes, de 53 años de edad, tenía 12 años en la
Policía y siete de ellos ocupando el cargo de segundo teniente.