El Pentágono autorizó ayer el desvío de 1.000 millones de dólares de
partidas previamente aprobadas para la construcción del muro fronterizo
con México bajo la emergencia nacional decretada el mes pasado por el
presidente de EE.UU., Donald Trump.
El secretario en funciones de Defensa, Patrick Shanahan,
autorizó el inicio de “la planificación y la ejecución” de esa cantidad
en apoyo al Departamento de Seguridad Nacional (DHS), encargado de la
seguridad fronteriza, informó el Pentágono.
Los 1.000 millones de dólares servirán para la construcción de 92
kilómetros de muro de 5,5 metros de altura en los sectores de Yuma
(Arizona) y El Paso (Texas), fronterizo con Ciudad Juárez (México).
También se destinarán a la construcción y mejoramiento de vías y para instalar iluminación en estos dos sectores.
La emergencia nacional da al Pentágono “autoridad para construir vías
y barreras e instalar iluminación para bloquear el tráfico de drogas en
corredores internacionales fronterizos de EE.UU. en apoyo a las
acciones antidrogas de las agencias federales”.
El presidente Trump decretó el pasado 15 de febrero una emergencia
nacional en la frontera sur con el objetivo de conseguir los fondos que
el Legislativo le había negado para financiar la construcción del muro
con México.
El Congreso, dominado por los demócratas, aprobó 1.375 millones de
dólares para el muro, lejos de los 5.700 que Trump quería, un desacuerdo
que provocó el cierre parcial administrativo más largo -35 días- de la
historia estadounidense.
Con la emergencia nacional, Trump buscaba alcanzar 8.000 millones de
dólares desviando unos 6.600 millones previamente aprobados para el
Pentágono y el Departamento del Tesoro.
Esa cantidad permitiría la construcción de unos 376 kilómetros de
muro, con lo que Trump empezaría a cumplir su promesa de campaña
estrella.
Diversas instituciones controladas por el Partido Demócrata, así como
organizaciones civiles, han interpuesto demandas contra la emergencia
nacional, por lo que la Justicia podría bloquearla en cualquier momento.