NACIONAL
El ministro británico de Comercio Internacional, Liam Fox, abogó por un
“brexit” duro, al rechazar cualquier unión aduanera con la Unión Europea
(UE), a fin de aprovechar “las oportunidades” que se le presentan al
Reino Unido de alcanzar acuerdos comerciales con terceros países.
Fox, fuerte defensor de la salida británica de la UE, pronunció un
discurso en Londres como parte de la estrategia del Gobierno para
explicar su posición de cara a las próximas negociaciones del “brexit”,
centradas en el periodo de transición, que se espera dure unos dos años a
partir de marzo de 2019.
La primera ministra británica, la conservadora Theresa May, explicará la
posición del Gobierno en un discurso que pronunciará este viernes,
después de consensuar con sus ministros la posición oficial en las
negociaciones que empiezan en marzo. En opinión del ministro, una unión
aduanera con la UE -como defiende el líder laborista, Jeremy Corbyn-
sería una “completa traición” a los intereses del Reino Unido, pues le
privaría de la posibilidad de negociar atractivos acuerdos una vez que
esté fuera de la Unión, al estar sujeto a las reglas comunitarias.
La unión aduanera, dijo Fox, “eliminaría la mayor parte de los
incentivos de otros países para entrar a (negociar) acuerdos comerciales
exhaustivos con el Reino Unido”.
La posición de Fox ha generado las críticas de un exfuncionario de su
ministerio, Martin Donnelly, quien -en unas declaraciones a la BBC-
comparó la idea del ministro con “abandonar un menú de tres platos por
la promesa de un paquete de patatas fritas”.
Donnelly, que dejó ese departamento hace un año, dijo que el 60% del
comercio del Reino Unido se lleva a cabo con la UE o con los países que
tienen acuerdos con el bloque europeo. “Uno tiene que ver la aritmética,
me temo que no suma”, arguyó.
Sin embargo, Fox insistió en su discurso en que mantener una unión
aduanera del Reino Unido con la UE dejaría a Bruselas con un
considerable control de la política comercial exterior británica.
“El precio inevitable de tratar de negociar con un brazo atado a la
espalda es que seríamos menos atractivos para posibles socios
comerciales y perderíamos muchas de las oportunidades que, de otra
manera, estarían disponibles para nosotros”, aventuró el ministro.
PERIODICO HOY
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