La Fundación Ciencia y Arte hizo un llamado al pueblo dominicano a acudir en masa a las urnas este domingo el 19 de mayo y votar con conciencia por las candidaturas que consideren más idóneas para dirigir e impulsar las transformaciones y reformas necesarias “para conducir la República Dominicana hacia niveles superiores de desarrollo”.
El presidente-fundador y presidenta de la fundación, José Serulle y Jacqueline Boin, respectivamente, sostienen que votar es un compromiso y un derecho de todos los ciudadanos, “el que deben ejercer con consciencia y responsabilidad”.
Los economistas explicaron que en el momento de ejercer el derecho al sufragio debe pensarse, en los candidatos que garanticen el bienestar y el progreso de la sociedad en su conjunto.
Dijeron en ese sentido, que las autoridades que surjan de las elecciones venideras deben entender que el nivel de bienestar y el progreso continuo de la nación en su conjunto reposan sobre cinco pilares principales:
1.-La situación de la economía.
2.-La evolución de las condiciones de existencia y de trabajo de la población.
3.- El estado del medio ambiente y de los recursos naturales.
4.-La gestión política que, entre otros, incluye el desempeño del Estado y del Gobierno que lo dirige en sus funciones, la forma de gobernar y de ser elegidas sus autoridades.
5.-La forma de pensar y actuar de la gente, la cual se transmite a través de la educación y los valores culturales.
“Un país y su sociedad no pueden sostenerse si esos cinco componentes no se articulan entre sí y conforman una dinámica que los orienta en una misma dirección. El Estado y el Gobierno que lo dirige son los que están llamados a gestionar esas partes del engranaje nacional, de manera tal que funcione de acuerdo al interés nacional, es decir del pueblo en su conjunto”, agregan.
Expresaron que la dirección máxima de la nación y del Poder Ejecutivo, esto es, la Presidencia de la República y la Vicepresidencia, y los representantes congresuales que ostentan el Poder Legislativo, deben estar en capacidad de garantizar que Estado y Gobierno cumplan con sus funciones de autoridades del país en las esferas de la seguridad ciudadana y de las fronteras, relaciones exteriores y cooperación internacional.
También en lo que tiene que ver con el ordenamiento del territorio y normar la acción de los ciudadanos mediante leyes y reglas que, en el marco del grado de libertad de empresa, mercado y pensamiento vigente, las acciones no vayan en contra del respeto, la dignidad e integridad del otro.
Además de su papel de rector y regulador de la vida nacional -prosiguieron- el Estado debe ejercer un rol de orientación a la ciudadanía, de planificación de las acciones y de cohesión social alrededor de estas.
“En economía, el rol ejecutivo del Estado y del Gobierno es aplicar políticas públicas que estimulen la inversión e impulsen el crecimiento de una producción de bienes y servicios que satisfaga las necesidades de la población, cree empleos, incentive emprendimientos generadores de ingresos, contribuyan a redistribuirlos de manera justa, garantizando el acceso de todos a la seguridad alimentaria, los bienes de primera necesidad, los servicios de salud, educación, energía, agua corriente, transporte, infraestructuras viales, etc.”, dijeron.
Asimismo, agregaron, la actividad productiva debe aprovechar los recursos naturales, pero a la vez protegerlos de la amenaza de su deterioro o agotamiento.
“Así, por ejemplo, es tarea del Estado y del Gobierno preservar la biodiversidad que albergan las áreas protegidas, las cuencas hidrográficas, los bosques que adornan las montañas, aumentar el uso de fuentes de energía renovable en la generación de electricidad y evitar que las tierras arables sean transformadas en residenciales urbanos”, señalaron.
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