José Luis Olivo Cordero, de 35 años de edad, con unas habilidades convincente para engañar a sus víctimas, ya que se manejaba en distintas áreas para exhibir autoridad.
En la política, en el judicial y en la policía, usurpó funciones de fiscal, jueces, agente policial y hasta cónsul, según la denuncia depositada en su contra.
Olivo Cordero es oriundo del municipio de Guayubín, provincia Monte Cristi, allí aparece con varias fichas policiales e incluso con una condena por estafa a distintas persona que creyeron en él; en lo que concierne al ámbito político, aspirante alcalde, cuando pretendía dirigir los destino del ayuntamiento de esa demarcación, por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Russel Aracena, abogado de una de las víctimas, calificó el manejo de Olivo Cordero como la del “Camaleón“, que anda en distintas áreas para poder atrapar a sus presas.
Aracena describió parte de la estrategia utilizada por el detenido: Dijo que en sus andanzas en los diferentes pueblos de la Línea Noroeste, José Luis Olivo se hacía pasar por empleado del Consulado de los Estados Unidos usurpando la función de cónsul, para engañar a varias personas, prometiendo visas que nunca cumplió.
El abogado indicó que el encartado se hizo pasar ante el comandante del destacamento policial del sector Barrio Libertad, de Santiago, como fiscal con la finalidad de que le entregaran a dos detenidos que se encontraba en dicho cuartel, por lo que ya había cobrado una suma indeterminada de dinero a los detenidos.
Según el vocero de la Policía de Santiago, coronel Fernando Pérez Valerio, Olivo llegó al cuartel en un vehículo que era reportado como robado. Por lo que fue dejado preso.
CREDITOS A LISTIN DIARIO
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