El ajuste del gasto en el Presupuesto General del Estado para 2022 sería la salida paliativa que por el momento aplicaría el Gobierno, si se tiene en cuenta el anuncio del presidente Luis Abinader de que no se someterá una reforma fiscal como se había contemplado.
El ministro de la Presidencia, Lisando Macarrulla, dijo ayer que si surge algún cambio en el proyecto de presupuesto sería mínimo. Sin embargo, indicó que, de hacerse, esos cambios irían en el gasto.
Desde ayer y hasta la semana próxima, el presupuesto es tema de discusión en el Gobierno, según indicó Macarrulla.
El ministro de Economía, Miguel Ceara Hatton, explicó ayer que el Gobierno aplicará una política de racionalización del gasto público lo más que se pueda para 2022 y seleccionará las prioridades para mejorar la calidad de vida.
En una entrevista televisiva, Macarrulla también indicó que el Gobierno puede identificar instrumentos legales que estén disponibles para incrementar los ingresos sin pasar por nuevas leyes, como impuestos pendientes de aplicar de legislaciones vigentes.
Informó que se contempla hacer más eficiente las recaudaciones y se tomarán medidas administrativas dentro del marco de la ley para mejorar los ingresos.
Tanto Macarrulla como el titular de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), Luis Valdez, coincidieron en que en algún momento se debe hacer una reforma o pacto fiscal, que está pendiente desde 2015.
“Es un gran sacrificio para el Estado y el Gobierno. El país necesita tarde o temprano un verdadero pacto fiscal que involucre a todos los sectores”, indicó Valdez.
CREDITOS A DIARIO LIBRE
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