El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró este martes con un alza del 1.8 % y se situó en 72.12 dólares el barril, superando una barrera psicológica y manteniendo su valor más alto en dos años y medio.
Al final de las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en julio ganaron 1.24 dólares con respecto al cierre de la jornada anterior.
El crudo de referencia en Estados Unidos continuó en ascenso ante la expectativa de que la Administración de Información Energética divulgue mañana otra caída semanal en los inventarios nacionales, de 4.2 millones de barriles, que sería la cuarta consecutiva.
Eso se ha sumado a una combinación de factores que ya estaba impulsando notablemente el precio esta mañana, empezando con las reaperturas económicas en todo el mundo tras la pandemia de COVID-19, que están generando un mayor tráfico por carretera y aéreo.
"Las acciones de energía han sobresalido este año ya que los precios del petróleo no dan signos de frenar. La perspectiva de demanda del crudo es muy robusta, a medida que las recuperaciones en EE.UU., Europa y Asia devuelven a la demanda a niveles precovid en la segunda mitad del año que viene", opinó Ed Moya, de la firma Oanda.
Por otra parte, está influyendo positivamente la lentitud de las conversaciones para restablecer el pacto nuclear de 2015, lo que no hace esperar un retorno del suministro iraní a corto plazo si se levantan las sanciones que pesan sobre Teherán.
Por su parte, los contratos de gasolina con vencimiento en julio descendieron menos de un centavo hasta los 2.17 dólares el galón, mientras que los de gas natural para entrega el mismo mes restaron 11 centavos hasta los 3.24 dólares por cada mil pies cúbicos.
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