Sorprendidas por la irrupción de la pandemia en Estados Unidos en
marzo, las empresas de ese país sufrieron de lleno las consecuencias del
confinamiento en el segundo trimestre del año.
Mientras los resultados de algunas se anuncian desastrosos, otras han conseguido buenos desempeños.
Las
ganancias de las 500 principales empresas que cotizan en Wall Street
caerán en su conjunto 44% con respecto a igual período del año anterior,
estima la firma de datos financieros Factset.
Frente a la impredecible enfermedad, muchas de ellas optaron por no
divulgar pronósticos de desempeño. A priori, ningún sector saldrá
indemne.
Con el hundimiento de los precios del petróleo, las empresas de energía deberían ver sus ganancias severamente recortadas.
Por
otra parte, las compañías que dependen del gasto discrecional, como
vendedores de indumentaria, automóviles o boletos de avión, también han
resultado fuertemente impactadas.
Testimonio de ello son las quiebras de grandes nombres de esos sectores, como JC Penney, Hertz o Chesapeake Energy.
A
la inversa, sectores como tecnología y servicios de salud tendrán
mejores resultados, con "ganancias que podrían solo bajar 10% o menos
que eso", según Nate Thooft, responsable de estrategia de inversiones de
Manulife Asset Management.
Las firmas que se adaptaron rápidamente al imprevisto lograron disminuir el impacto de la crisis.
Nike,
por ejemplo, reportó 75% de aumento de su ventas online entre marzo y
mayo, lo que le permitió compensar parte de la caída de ingresos
ocasionada por el cierre de sus tiendas físicas.
CREDITOS A DIARIO LIBRE