Cerca de
un centenar de milicianos de ambos gobiernos rivales murieron este
viernes en el combate más sangriento del año en Libia, librado en la
estratégica carretera costera del centro del país pese a la 'tregua
humanitaria' aceptada el pasado domingo por los contendientes a
instancia de la ONU para luchar contra la pandemia del coronavirus.
Los
enfrentamientos estallaron poco después del amanecer cuando aviones de
combate bajo el mando del mariscal Jalifa Hafter, tutor del gobierno no
reconocido en el este y hombre fuerte de Libia, atacaron un convoy
militar afín al Ejecutivo sostenido por la ONU en Trípoli (GNA) cuando
al parecer abandonaba la ciudad-estado de Misrata rumbo al frente de
batalla.
Fuentes de Seguridad del llamado Ejército Nacional Libio
(LNA), la fuerza afín a Hafter, explicaron que las unidades aéreas
lanzaron un total de tres ataques 'coordinados y precisos' contra la
supuesta columna bélica porque consideraba que ésta 'se dirigía hacia Al
Heisha y y el valle de Zamzam para atacarnos'.