Juan Temístocles Montás, uno de los fundadores del Partido de la
Liberación Dominicana (PLD) que ha aspirado dos veces a la candidatura
presidencial de ese partido y adversario frontal del expresidente Leonel
Fernández en los últimos años, tendrá la dura tarea de recomponer la
recién dividida organización política.
Los seguidores del
expresidente del PLD, Leonel Fernández, le atacan acusándole de
traicionar el apoyo y confianza del exmandatario que lo designó en
diferentes funciones gubernamentales, pero Montás ha dicho que entre él,
Fernández, y Danilo Medina habían tenido una especie de acuerdo en el
que se apoyarían para llegar a la presidencia.
A Temístocles
Montás se le tiene como el cerebro estratégico detrás de las campañas
del expresidente Leonel Fernández y Danilo Medina, y juntos se les
reconoce como la trilogía que llevó a un nuevo PLD tras la muerte del
fundador Juan Bosch a gobernar 19 de los últimos 23 años, excluyendo el
cuatrienio del expresidente Hipólito Mejía del 2000 al 2004.
Cuando el Comité Central lo ratifique como presidente interino del
PLD tendrá la difícil tarea de recomponer al partido en una coyuntura
que amenaza con sacar al poder a la organización, debilitada por una
crisis que se venía incubando desde 2007, cuando se escenificaron los
enfrentamientos más estériles entre Danilo Medina y Leonel Fernández.
Los
adversarios de Montás también enrostran que fue uno de los encartados y
guardó prisión preventiva por el caso Odebrecht, del que finalmente fue
excluido por el Ministerio Público por insuficiencia de pruebas.
Montás,
a quien se le tenía como un hombre que no pertenece a corrientes en el
seno de la organización, llegará al cargo de presidente interino con el
aval que le dio el dirigir el proceso de elección del precandidato
presidencial del danilismo, que seleccionó a Gonzalo Castillo como su
representante para enfrentar al expresidente Leonel Fernández.
Cuando el Comité Central lo ratifique como presidente interino del
PLD tendrá la difícil tarea de recomponer al partido en una coyuntura
que amenaza con sacar al poder a la organización, debilitada por una
crisis que se venía incubando desde 2007, cuando se escenificaron los
enfrentamientos más estériles entre Danilo Medina y Leonel Fernández.
Los
adversarios de Montás también enrostran que fue uno de los encartados y
guardó prisión preventiva por el caso Odebrecht, del que finalmente fue
excluido por el Ministerio Público por insuficiencia de pruebas.
Montás,
a quien se le tenía como un hombre que no pertenece a corrientes en el
seno de la organización, llegará al cargo de presidente interino con el
aval que le dio el dirigir el proceso de elección del precandidato
presidencial del danilismo, que seleccionó a Gonzalo Castillo como su
representante para enfrentar al expresidente Leonel Fernández.