Los restos del comunicador y supervisor de la Junta Central
Electoral (JCE) en los Estados Unidos, abogado Miguel Melenciano, serán
expuestos este viernes, desde las 4:00 de la tarde a 8:00 de la noche,
en la funeraria Ortíz ubicada en Broadway con la calle 190, en el Alto
Manhattan.
El sábado será trasladado a la República Dominicana y el domingo
velado en la funeraria Blandino de la avenida Sabana Larga, del ensanche
Ozama, por ser de Santo Domingo Oriental.
Ese mismo día, en horas de la tarde, recibirá cristiana sepultura en
el cementerio de la avenida Máximo Gómez, en la ciudad capital.
Melenciano, quien fuera también miembro de la entidad “Prensa &
Comunidad”, que dirige el autor de esta crónica y el reportero de
Telemicro Internacional, Manuel Ruíz, dirigirán una comisión de
periodistas radicados en la urbe para hacerle guardia de honor por su
condición de colega en la comunicación.
La misma estaría compuesta, aparte de Mercedes y Ruíz, por Román
Polanco, William Jiménez, José Rodríguez, Darío Abreu, Ambiorix
Hernández, Félix Grand, Carlos de La Vega, Rafael Díaz, José Samboy,
Aracelis Carvajal, César Romero, Johnny Trinidad, José Sierra, Levis
German, Samuel Sánchez, Adalberto Domínguez y Fernando Navarro, entre
otros.
Asimismo, otra comisión de empleados de la JCE-NY también le rendirá
“guardia de honor”, informó el director del organismo electoral en NY,
Rafael Gónzalez.
Melenciano, de 55 años, falleció la noche del lunes en el hospital
Milstein-Prebysterian Medican Center, ubicado en la avenida Fort
Washington con la calle 168 de un “Linfoma (cáncer) tipo T”, que se le
regó por todo el cuerpo, informó Ysmenia Aquino.
En vida, Melenciano presentó a la dama Aquino, con quien procreó un
hijo, como su esposa en todas las actividades que solía llevarla ante
periodistas, artistas, empresarios, profesionales, los actuales
cónsules, oficiales electos y policiales, líderes y activistas
comunitarios.
Diversas personalidades de la comunidad quisqueyana en la Gran
Manzana han lamentado su fallecimiento, entre ellos el congresista
Adriano Espaillat, quien dijo fue su amigo, un abogado, comunicador, y
sobre todo, un eficiente servidor público, quien mostró gran capacidad
gerencial como supervisor de la JCE en los EE.UU, precisó Espaillat. Paz
a su alma, declaro en un comunicado.