Un individuo de 25 años es muerto a tiros cuando intentaba vender marihuana a la antigua, de manera ilegal; dos hombres de Texas cultivan más yerba de la que necesitan y tres personas que la compraban en el estacionamiento de una tienda son robadas a punta de pistola.
Aunque nadie esperaba que la legalización de la marihuana para consumo recreativo en Colorado —por primera vez en el país— eliminaría las ventas clandestinas y peligrosas de la noche, los casos de violencia han suscitado preocupación de que el mercado negro está vivo y goza de buena salud en el estado entre la policía, fiscales y defensores de la yerba.
“Lo único que se hizo fue aumentar las oportunidades al mercado negro”, dijo el teniente Mark Comte, de la unidad contra el Vicio y Narcóticos de la policía de Colorado Springs. “Quien pueda conseguir yerba libre de impuestos en la esquina, irá a comprarla a la esquina”, agregó.
Es difícil determinar si se han incrementado los delitos relacionados con la marihuana más allá de los casos anecdóticos porque nadie a nivel federal o estatal archiva estadísticas sobre homicidios, robos y otras fechorías que tengan vinculación directa con la yerba. Los defensores de la marihuana afirman que el estado se encuentra en un periodo de transición y que no obstante la persistencia de los delitos relacionados con la marihuana éstos comenzarán a declinar a medida que aumenten las tiendas y baje el precio de la yerba legal.
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