La situación de la minera Falconbridge Dominicana (Falcondo) se ha convertido en una crisis de gran impacto económico y social para la provincia Monseñor Nouel. Según Erick Jerez Mejía, presidente de Inishmore del Caribe y suplidor de la empresa, más de 100 empresas locales enfrentan deudas que superan los 100 millones de dólares, y la incertidumbre sobre el futuro de la minera ha generado estragos en la economía regional.
"Lo que se trata es de un drama humano, terrible. Más de 100 empresas con deudas que ascienden a más de 100 millones de dólares. Estamos en un limbo desde noviembre del 2023, cuando cerró la minera", declaró Jerez Mejía.
Durante una entrevista en el programa 55 Minutos con Julissa Céspedes, transmitido de lunes a viernes por CDN, canal 37, el suplidor dijo que Falcondo cesó sus operaciones en noviembre del 2023, prometiendo una reapertura en pocos meses. Sin embargo, la situación se ha prolongado indefinidamente, afectando, según expresó, tanto a los suplidores como a los más de 1,000 empleados indirectos que dependen de la operación minera.
"En noviembre del 2023 nos dijeron que iban a cerrar y que iban a reabrir para enero. Llegó enero, nos cambiaron la gerencia y el nuevo gerente, el señor Gaetán Boucher, nos dijo que en marzo del 2024 abrían. En marzo del 2024 nos dijeron que en julio del 2024. En julio cesaron las conversaciones", explicó Jerez.
La empresa opera con un esquema de subcontratación, lo que ha dejado a cientos de pequeñas y medianas empresas en una situación crítica. "Nosotros, como empresas contratistas, tenemos más empleados que lo que tenía Falconbridge directamente. Estamos hablando de más de mil empleados, mucho más de mil empleados", aseguró Jerez.
El papel del Estado y posibles soluciones
El Estado Dominicano posee un 10% de las acciones de Falcondo, pero recibe aproximadamente el 50% de los beneficios de la operación minera. Sin embargo, hasta el momento, el Gobierno ha catalogado la situación como un "problema privado".
"Nos hemos reunido en una ocasión con el Presidente de la República. Nos dijo que eso era un tema privado, pero que de todas formas el Estado iba a ver cómo apoyaba. No hemos tenido apoyo de ninguna autoridad", lamentó Jerez Mejía.
El Gobierno expropió tres activos de Falcondo para liquidar a los 600 empleados directos, pero los suplidores y contratistas no han recibido ninguna ayuda. "Nosotros no estamos pidiendo que el Estado nos regale dinero, estamos pidiendo que nos apoye para construir una solución a través de activos que la minera tiene, más de 100 propiedades en el pueblo de Bonao", explicó.
Jerez expuso que la falta de ingresos ha afectado drásticamente a la economía local. "La provincia ha colapsado. Monseñor Nouel es una provincia eminentemente minera… el comercio ha colapsado", advirtió Jerez.
CREDITOS A CDN.
0 Comentarios