La estabilidad ha parecido abandonar la carrera del receptor y bateador designado Yermín Mercedes. Luego de mostrar cualidades de toletero en la pelota invernal y circuitos minoritarios, ha pasado a desandar y retroceder en los últimos años.
El dominicano apareció en titulares alrededor del mundo tras una racha de imparables en cada uno de los primeros seis partidos del 2021. Conflictos públicos con el dirigente Tony LaRussa, capataz entonces de los White Sox y el bajo rendimiento le quitaron toda la vistosidad que había conseguido.
Como infortunio reciente, Mercedes resultó agente libre pasado los primeros veinte juegos de su campaña con los Acereros de Monclova, de la Liga Mexicana de Béisbol, en los que apenas ligó para .236 con siete extrabases. Solo el punto más elevado de una reciente montaña de infortunios.
Durante la situación presentada con los White Sox, el apodado “Yerminator” alcanzó un nivel de inestabilidad que lo llevó a anunciar su retiro a través de redes sociales. Reculó en dicho momento y decidió continuar en categorías menores, aunque reanimó fantasmas del pasado.
De acuerdo con ejecutivos de la pelota invernal para la fecha, Mercedes abandonó sin motivación justificada a los Tigres del Licey en ocasión del campeonato 2019-2020.
Y en la última ocasión que tuvo contrato con una organización de Las Mayores, participando con los Gigantes de San Francisco en el equipo grande como Triple-A, realizó posteos – que acompañados de palabras impublicables – solicitando ser liberado de su contrato.
El manejo poco adecuado que impulsa el propio jugador también se acompaña de una limitada acción en el terreno, contando con la zafra de Clase-A Fuerte en 2018 como la oportunidad más reciente en la que bajo un mismo nivel disputó una cantidad superior a los 100 juegos.
Tiene firma de contrato reciente para brindar servicios a los Toros del Este en el béisbol dominicano.
La brújula parece estar indicando direcciones erróneas sobre las que Mercedes debe transitar.
CREDITOS A LISTIN DIARIO
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