El comité que investigó el asalto al Capitolio de Estados Unidos en 2021 expuso este jueves que el entonces presidente Donald Trump estaba en el centro de lo que escaló a un "intento de golpe de Estado" para quedarse en el poder.
En
una presentación televisada en horario de máxima audiencia de las
conclusiones de su investigación, el comité especial trata de persuadir a
un país dividido de la existencia de un complot aun en curso y
orquestado por Trump, para revertir el resultado de las elecciones de 2020 que ganó Joe Biden.
"El presidente Trump
convocó a la turba, reunió a la turba y encendió la llama de este
ataque", dijo la vicepresidenta republicana del panel, Liz Cheney, en su
discurso de apertura. Minutos antes, al abrir la primera audiencia
pública del panel, el jefe demócrata del comité, Bennie Thompson, acusó a
Trump de estar "en el centro de esta conspiración".
"El 6 de enero (de 2021) fue la culminación de un intento de golpe
de Estado, un descarado intento, como dijo un alborotador poco después
del 6 de enero, para derrocar al gobierno. La violencia no fue un
accidente". El día del ataque, manifestantes irrumpieron en el
Capitolio por " estímulo del presidente de Estados Unidos", agregó.
En su cuidada presentación, el panel usó testimonios dados a puerta cerrada por algunos de los asesores de mayor rango y confianza de Trump, incluyendo el exfiscal general Bill Bar, y su yerno y alto asesor, Jared Kushner. Además, se transmitieron imágenes, algunas nunca antes vistas, de la violencia que envolvió la sede del gobierno, que dejó cinco muertos.
"La democracia sigue en peligro",
advirtió Thompson, en comentarios preparados y publicados justo antes de
la audiencia. "La conspiración para frustrar la voluntad del pueblo no
terminó. Hay quienes están sedientos de poder en este país, pero no
tienen amor ni respeto por lo que hace grande a Estados Unidos", señaló.
- Cacería de brujas -
Durante la sesión de este jueves y las siguientes cinco audiencias se escucharán por primera vez testimonios clave, mientras abogados mostrarán textos, fotografías y videos para sacar a relucir presuntos planes que el gobierno de Trump comenzó a gestar antes de las elecciones.
Trump
calificó a la investigación como una "cacería de brujas" sin fundamento
y desde su plataforma Truth Social defendió la insurrección y la
consideró "el mayor movimiento en la historia del país" para lograr que
"Estados Unidos vuelva a ser grande". "Se trataba de unas elecciones
amañadas y robadas, y de un país que estaba a punto de ir al INFIERNO",
agregó.
El líder republicano en la Cámara de Representantes,
Kevin McCarthy, aseguró a su vez que la comisión parlamentaria es "la
más política y la menos legítima de la historia de Estados Unidos". "No
veo que haya una sesión en horario de máxima audiencia sobre el precio
de la gasolina, sobre cómo combatir la inflación, alimentar a nuestros
hijos y hacer que nuestras calles sean más seguras", dijo en conferencia
de prensa.
Su partido ya ha prometido enterrar el trabajo de
esta comisión si llega a hacerse con el control del Congreso en las
elecciones de mitad de mandato de noviembre.
- "Actores ilegales" -
Posteriormente, se espera que el comité, que ha entrevistado a más de 1.000 testigos, programe audiencias a partir de las 10H00 locales los días 13, 15, 16 y 21 de junio. La última se hará en horario estelar el 23 de junio. El grupo repasará diferentes tramas ilegales que, asegura, fueron diseñadas por el gobierno de Trump para mantenerlo en el poder.
Los
investigadores quieren llegar al fondo del atraso de 187 minutos que
fueron necesarios para que más fuerza pública viniera a reforzar la
protección del Capitolio cuando ingresaron los asaltantes, y determinar
por qué hay un vacío de casi ocho horas en los registros telefónicos de
la Casa Blanca de las llamadas hechas por Trump mientras arreciaba la violencia.
Uno
de los principales retos del comité es demostrar la existencia de una
relación directa entre la supuesta conspiración para revertir la
elección, el discurso de Trump que animó a la turba a marchar hasta la sede del Congreso y la posterior toma del Capitolio.
La pregunta de si Trump
infringió la ley ya ha sido respondida en algunos aspectos. El juez
federal David Carter estimó en marzo que "la ilegalidad del plan era
obvia".
Las encuestas de opinión colocan a esta investigación muy abajo en la lista de preocupaciones de los estadounidenses.
CREDITOS A DIARIO LIBRE
0 Comentarios