Cuando Leo Cruz nació por su sangre corría un ring y unos guantes de boxeo, pues desde que tuvo uso de razón era un admirador y un apasionando por seguir los pasos a su hermano el campeón mundial Carlos -Teo- Cruz, que al paso del tiempo se convirtió en un gran púgil, logrando la hazaña en ser los únicos hermanos en conquistar una corona mundial, logrando acaparar los titulares de las principales páginas deportivas del mundo.
“Desde pequeño me gustaba mucho el boxeo al ver a mi hermano Teo subir al ring, pero cuando él falleció se aumentaron las pasiones por llegar a ser un gran boxeador en honor a mi hermano que era mi ejemplo a seguir y mi ídolo”, apuntó Cruz, al conversar con redactores de Hoy.
Cruz es uno de los púgiles de mayor éxito defendiendo la corona mundial al exponerla en cuatro ocasiones, saliendo por la puerta grande.
El excampeón mundial, nacido en Santiago, en 1953, se enfrentó a los mejores púgiles mundiales en la categoría super gallo, de su época. “Cada vez que subí al ring me recordaba de mi hermano Teo y le dedicaba la pelea”, dijo.
La corona mundial
Recuerda la corona que la ganó
el 12 de junio de 1982, cuando se impuso en Miami Beach, Florida al
argentino Sergio Víctor Palma, a quien le dio la revancha y volvió y lo
venció. El púgil súper gallo batalló durante 13 asaltos con el boricua
Wilfredo Gómez y tuvo victorias contra Lupe Pintor, Loris Stecca, Soon
Hyun Ching, Nelson Cruz Tamariz (dos veces).
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