La situación de la salud mental en la República Dominicana es catalogada por especialistas en la conducta humana como una crisis muy seria que representa una amenaza latente y debe dársele atención.
Por esa razón, el Colegio Dominicano de Psicólogos (Codopsi) y la Sociedad Dominicana de Psiquiatría (SDP) promueven junto al senador Franklin Peña la aprobación de una ley a fin de impulsar cambios sustanciales desde el Estado para abordar el tema de manera integral, con la creación de una subsecretaría de Estado de Salud Mental, una mayor asignación presupuestaria a ese sector, la realización de estudios para obtener estadísticas confiables y disminuir los subregistros, la psicoeducación y que se establezcan sanciones drásticas para quienes violen esa disposición legal.
La normativa modificaría varios artículos a la ley 12-06 sobre Salud Mental.
“La crisis es seria, sumamente seria”, manifiesta la destacada psicóloga Ana Simó, presidenta del Codopsi, quien aunque admite que la situación se ha agravado tras la pandemia del COVID-19, dice que cada día mas se incrementa la falta de esperanza y de sentido de la vida de las personas. Ese panorama, expresa, se refleja en la sociedad a través de la violencia y en términos de la salud, en la ansiedad generalizada, rendimiento laboral, depresión e incremento de la cantidad de suicidios, sobre todo en los más jóvenes.
Pero en adición a las diferentes patologías y trastornos que podrían enfrentar las personas, tanto Ana Simó como el senador Franklin Peña recordaronque existen duelos y enfermedades que muchas veces tienen consecuencias en la salud mental, como la muerte de un pariente y el cáncer.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que la depresión será en 2030 la primera causa de discapacidad en jóvenes y adultos. Según ese organismo ese trastorno mental afecta a más de 300 millones de personas en todo el mundo. Ana Simó asegura que especialistas en la conducta humana creen que ese pronóstico se hará realidad mucho antes.
Peña, también geriatra, está muy preocupado por la situación de salud mental en el país y e spera que el Estado asuma la Salud Mental como prioritaria. El proyecto de ley que propone, junto a otros senadores, plantea la creación de una Subsecretaría de Estado de Salud Mental en el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (Mispas).
Para él una ley sin sanciones podría convertirse en un papel muerto y por eso tanto él como Simó abogaron por que se establezcan castigos drásticos para lograr que se respete la normativa.
Ambos cuestionaron la discriminación en contra de los pacientes con enfermedades o trastornos mentales como los despidos laborales, negarles servicios y el bullying.
Esperan que se aumente el presupuesto para la salud mental entre 3.5 % y 4 % del PIB. Favoceren la creación de una línea de asistencia de salud mental y que se impulse la psicoeducación.
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