La excanciller argentina Susana Malcorra lamentó este martes que América Latina haya 'desaparecido', como tal del panorama mundial, lo que le mengua oportunidades a la hora de interactuar con las dos grandes potencias que están presentes en la región: Estados Unidos y China.
'La región está fuera del multilateralismo, fuera de la cooperación, y eso es un gravísimo problema', afirmó hoy Malcorra durante su intervención en el coloquio 'Iberoamérica: análisis político de la región', organizado por la Organización de estados Iberoamericanos (OEI) y celebrado de manera telemática.
La excanciller argentina, que también fue secretaria general adjunta de la ONU (2008-2012), expresó la necesidad que tiene América Latina de 'recomponer' su 'representación como región' para poder tener una interlocución con otros actores internacionales, en un momento en el que el mundo cada vez es más global.
Sobre todo, explicó, en un momento en el que Latinoamérica es escenario del enfrentamiento entre China y Estados Unidos, dos países de los que son dependientes y 'eso no va a ser bueno para la región', advirtió la excanciller argentina, que ocupó el cargo de 2015 a 2018.
También en estos momentos de pandemia, que tan duramente está afectando a América Latina (9 % de la población mundial y más del 20% de la incidencia de la COVID-19), Malcorra piensa que 'faltó un armado regional que permitiese la toma de decisiones más colectivas'.
La COVID-19 ha profundizado la brecha de desigualdad que ya existía en Latinoamérica, la región más desigual del mundo, según Malcorra, lo que está provocando no solo una crisis social y económica, sino también la desvinculación de la ciudadanía con la política.
En este sentido, para la reconstrucción de la región la excanciller apuesta por la 'inclusión, el consenso y una mirada a largo plazo, al margen de las urgencias políticas'.
'Es fundamental que haya proyectos ilusionantes y que sean inclusivos', dijo la política argentina, quien demandó 'un gran pacto social' entre el sector político y el privado, para que en el futuro haya una distribución distinta a la que se dio en la anterior etapa expansiva de principios del siglo XXI, porque si no, advirtió la región vivirá 'una situación muy compleja'.
También demandó liderazgos políticos más generosos, 'que sean capaces de sentarse y reconocer la diferencia del otro' para 'llegar a un lugar común: la reconstrucción de un país, de una región'. EFE
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