Con altas y bajas se inició ayer el regreso a clases semipresenciales en 48 municipios del país escogidos por la mesa técnica conjunta de los ministerios de Salud Pública, de Educación y la sociedad civil por presentar un nivel de contagio del COVID-19 no mayor del 5 por ciento.
Con un acto, realizado en el municipio San Antonio de Guerra, provincia Santo Domingo, el presidente Luis Abinader y el ministro de Educación, Roberto Fulcar, dejaron iniciadas las clases para los 48 municipios que cuentan con 1,958 escuelas, con una matrícula de 419,980 estudiantes y 21,524 maestros, y un personal administrativo de 16,082 colaboradores.
Fulcar aseguró que en caso que se registre un rebrote del COVID-19, se procederá a cerrar las escuelas y se volverá a la modalidad virtual.
“Como hemos dicho, será un proceso controlado, con seguimiento riguroso día por día, y si en el camino ocurriera un rebrote del coronavirus, estamos organizados y preparados junto al Ministerio de Salud Pública para atenderlo inmediatamente, y tomar la decisión más adecuada, que podría ser el cierre del plantel, en cuyo caso los estudiantes de ese centro retornarían a sus hogares para continuar con la estrategia Aprendemos en Casa, Preservando la Salud”, dijo.
Fulcar indicó que desde noviembre del año pasado hasta acá, el Ministerio de Educación ha tenido que vivir los fuegos cruzados de dos posiciones extremas, una que clama por la vuelta total a las aulas y otra que pedía no volver hasta que se superara la pandemia.
“No debemos proclamar una apertura masiva y desorganizada que pudiera propender a un disparo en los brotes de contagio. Tampoco, debemos temer a iniciar el retorno, sobre todo como lo hemos planeado y organizado: de forma gradual, escalonado, ordenado, voluntario, controlado y bajo consentimiento de la familia, de forma que si un padre no lo desea, no tiene la obligación de enviar a su hijo a la escuela, pues para eso continuaremos con la modalidad de educación a distancia, a través de los cuadernillos, la radio, la Internet y la televisión”, agregó.
En el municipio de Pedro Brand, la Escuela Francia Margarita Ayala no pudo iniciar la docencia, pues todavía se trabajaba en el acondicionamiento del plantel, pero en la Escuela María Montessori, sí se iniciaron las clases con pocos niños.
La profesora Soraida Lara Ruiz, del tercer grado de primaria, atribuyó la poca asistencia de los alumnos a que los padres se negaron a firmar el consentimiento y, también, a las intensas lluvias que se registran en esa comunidad. Espera que, con el paso de los días, se integren más estudiantes.
En Navarrete, 29 planteles del nivel inicial, del municipio de Villa Bisonó, de la provincia Santiago, iniciaron ayer las clases semipresenciales con una tímida asistencia, a pesar de que Julissa Hernández, viceministra de Planificación y Desarrollo Educativo, informó que el 60 % de los padres firmó el consentimiento para que sus hijos volvieran a las aulas.
Mientras que en el municipio de Yamasá, también, hubo poca asistencia, como en la Escuela Cristina Elena Cruz, donde todavía no han terminado los trabajos de acondicionamiento para recibir a los estudiantes, de acuerdo a la maestra Francisca Peña.
CREDITOS A DIARIO LIBRE
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