Por Yelki C. Catedral Febles, M.A.
Estimado Estudiante:
A veces, te preguntas ¿para qué voy a estudiar?, lleno de dudas e
incertidumbres y con múltiples carencias económicas, además, de
afectivas, encontrando respuestas negativas y desmotivadoras por
doquier, sin esperanza alguna.
En la vida, ha quedado demostrado que los triunfos llegan a partir
de grandes esfuerzos y sacrificios, afrontando retos, desafíos y
dificultades que fortalecen nuestro propósito, para llegar donde
queremos; sin embargo, es necesario tener claro que no puedes
detenerte con los distractores (cansancio, falta de dinero, poco
apoyo de la familia y amigos, dejadez, desmotivación…) que surjan en
el trayecto.
Cuando sientas que todo va mal, cree en ti, sin importar lo que
otros puedan pensar, recuerda que no estás solo, que tienes a Jehová
Dios contigo y que te da la oportunidad de ser fuerte y auto
motivarte.
Para ayudar a motivarte, es importante que te rodees de personas
positivas, íntegras, que puedan aconsejar con su ejemplo, otro
elemento, es leer sobre emprendimiento, desarrollo personal y tener
muy presente, que, si otros pueden, tú también puedes.
Hay que estudiar para combatir la ignorancia, desarrollar
competencias personales y laborales, mejorar la calidad de vida y
sobre todo, ayudar a mejorar tu entorno, país y el mundo.
Con mi mayor estima, te deseo éxitos y recuerda que, si fuera fácil,
cualquiera lo haría.
Atentamente,
Yelki C. Catedral Febles, M.A.
Asesora Distrito Educativo 05-02, S.P.M.
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