El 2020 cerró dejando en el Congreso Nacional propuestas, medidas y proyectos que no lograron el consenso y el interés para conocerse.
Una de esas iniciativas fue la del senador Antonio Taveras, de invitar al presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Luis Henry Molina, a dar explicaciones sobre las denuncias de irregularidades en el manejo del sistema judicial en el contexto de la pandemia.
El primero de diciembre, el mismo senador Taveras propuso al pleno posponer la comparecencia sin fecha definida para que Molina pudiera asistir al Consejo Nacional de la Magistratura (CNM).
Igual suerte corrió la propuesta de la senadora Faride Raful de interpelar al presidente de la Cámara de Cuentas (CC), Hugo Álvarez Pérez, por las acusaciones de negligencia en durante su gestión y el gobierno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD). El Senado decidió enviar a la comisión de Justicia el tema, pero ésta aún no se reúne.
La misma senadora Raful prometió y aún no ha sometido un proyecto de ley para la eliminación del fondo de asistencia social de la cámara alta conocido como “el barrilito”, luego de una controversia provocada por su decisión de usar esos fondos para apoyar el trabajo de una oficina técnica legislativa.
En la Cámara de Diputado, la comisión de disciplina que se conformó y asignó por primera tarea investigar los hechos violentos de un grupo que pedía la devolución del 30% de los fondos de pensiones afuera del Congreso, liderado por el diputado Pedro Botello, todavía no se reúne.
En su momento, el presidente de la cámara baja, Alfredo Pacheco, advirtió que no permitiría la conducta de Botello y que tenía los videos como pruebas de su implicación en los hechos.
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