Durante investigaciones en torno a las entradas y salidas de dinero desde la Secretaria de Estado del Vaticano que incluyen donaciones al papa y comisiones pagadas a profesionales, las autoridades encontraron operaciones financieras fraudulentas.
Tras el testimonio de Giuseppe Milanese, presidente de la cooperativa de Salud y amigo del Papa Francisco, surgió la investigación sobre la inversión de 350 millones de euros en el edificio ubicado en la Sloane Avenue en Londres, Reino Unido.
Según los contratos revelados por medios locales, la entidad se gastó más de 70 millones de euros en los últimos siete años en transferencias con profesionales e intermediarios.
Milanese reconoció antes los jueces Gian Piero Milano y Alessandro Diddi que habló con el corredor Gianluigi Torzi y unos “emisarios” el 6 de enero del 2019 sobre los desembolsos a empresas luxemburguesas y hacia Santo Domingo, de acuerdo con el diario italiano Corriere della Sera.
"Me hablaron de los gastos incurridos, las tasas de registro, dinero entregado de a cualquier otro mediador, así como del déficit de caja que, según ellos, había sido causado a las empresas luxemburguesas... también supe en esa ocasión que los flujos de dinero de los luxemburgueses se trasladarían a Santo Domingo”, declaró.
Y agregó : “Ante mi asombro y mis insinuaciones, que no me han sido negadas, en cuanto a quiénes podrían ser los destinatarios de las sumas, intuí que incluso se destinarían sumas de dinero a (Fabrizio) Tirabassi”, exfuncionario de la sección administrativa de la Secretaría de Estado, uno de los sospechosos, de acuerdo con el diario italiano Corriere della Sera.
Hasta el momento no hay evidencias de dichas transferencias hacia Santo Domingo y las empresas luxemburguesas.
No obstante, las comisiones financieras fueron objeto de un fuerte recorte por parte de Edgar Pena Parra, adjunto del secretariado desde septiembre de 2018 en lugar del cardenal Giovanni Angelo Becciu.
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