La
corporación financiera Fincimex, vinculada a las Fuerzas Armadas de
Cuba, descartó este viernes la posibilidad de habilitar por el momento
vías alternativas para el envío de las remesas que llegan a la isla canalizadas a través de la empresa norteamericana Western Union, tras la prohibición anunciada por el Gobierno de Estados Unidos.
"Por
diferentes vías desde Estados Unidos se intenta establecer una matriz
de opinión consistente en que las remesas no se interrumpirían si Cuba
aceptara la imposición del Gobierno norteamericano de establecer una red
de pagos en Cuba diferente a la red actual", denunció una nota
divulgada por Fincimex.
Asimismo, afirmó que durante más de 20
años la financiera de la isla ha invertido en equipamiento, locales,
preparación y capacitación del personal, así como en infraestructura de
comunicaciones para lograr una red de pago capaz de sostener el alto
nivel operacional de las compañías de remesas internacionales.
La
Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del
Tesoro estadounidense anunció el pasado 24 de octubre la prohibición del
envío de remesas a Cuba a través de empresas controladas por las
Fuerzas Armadas cubanas, una medida que entrará en vigor el próximo 26
de noviembre.
Las compañías extranjeras que quieren operar en
Cuba deben contar con una contraparte estatal, y en el caso de la
norteamericana Western Unión ese socio es desde 2016 la firma de
servicios financieros Fincimex, vinculada al conglomerado militar GAESA,
siendo este el principal canal legal para el envío de divisas a la
isla.
El Departamento de Estado incluyó en junio a Fincimex, y en
septiembre a su filial American International Services (AIS), en la
"lista negra" de empresas con las que los estadounidenses tienen
prohibido llevar a cabo transacciones, y la nueva normativa impide
procesar remesas con cualquier entidad incluida en ese listado.
El
pasado martes la firma de servicios financieros cubana confirmó el
próximo cierre de las 407 sucursales de pago de Western Union instalados
en todos los municipios de la isla y la interrupción total del flujo de
remesas debido a las sanciones dispuestas por la administración de
Donald Trump.
Las oficinas de la red de Western Union utilizan
accesos a internet para su conexión con la plataforma de esa compañía y
funcionan basadas en niveles de integración tecnológica y de procesos
logísticos fuertes a nivel nacional, según la financiera estatal del
país caribeño.
"Es ampliamente conocido que el 70% de la red de
puntos de pago está conformada por empresas incluidas en la lista de
entidades restringidas, por lo que incluso sin la gestión de Fincimex
como representante de Western Union en Cuba, se verían obligados a
cerrar", añade.
Fincimex indicó que no sería posible organizar
soluciones alternativas en 30 días, el plazo fijado por Washington para
la entrada en vigor de las regulaciones.
A lo largo de estos
cuatro años, y especialmente en los dos últimos, el gobierno de Trump ha
dado marcha atrás en el "deshielo" promovido por su antecesor Barack
Obama e incrementado las sanciones con el objetivo de dañar la ya
deteriorada economía de la isla, así como a sectores estratégicos para
las arcas estatales como el turismo, las remesas o las misiones médicas.
La
prohibición de los cruceros y el veto a los vuelos desde EE.UU. a todos
los aeropuertos cubanos excepto el de La Habana han sido algunas de las
medidas más duras tomadas por Washington.
Cuba atraviesa serios
problemas económicos en este momento, reflejados en una creciente
escasez de alimentos y productos básicos, ya que la pandemia obligó al
país a cerrar sus fronteras al turismo desde abril pasado.
CREDITOS A DIARIO LIBRE
0 Comentarios