La icónica Plaza Rabin de Tel Aviv amaneció hoy con más de mil sillas vacías para recordar los muertos por COVID-19, pedir rendición de cuentas al Gobierno y exigir una comisión de investigación sobre “su mala gestión” de la pandemia en Israel.
El
movimiento político Todos Juntos (Standing Together) repartió 1,119
sillas -el total de muertos por el virus- entre la extensa superficie de
la plaza: en cada una de ellas había un número, el nombre de la
localidad del fallecido y una rosa en su recuerdo, concretó a Efe un
portavoz de la organización, que responsabiliza al Ejecutivo de la
situación que vive el país.
La acción fue el pistoletazo de
salida de una campaña para solicitar un comité que examine “el manejo
gubernamental inadecuado” de la crisis del coronavirus, mientras Israel
sigue en una imparable segunda ola de contagios que por ahora no ha
podido contener.
Para ello, Todos Juntos ha presentado una petición con su demanda a internet que han firmado hasta ahora unas 1,300 personas. También exige mayor apoyo económico para la ciudadanía y más políticas sociales que acaben con el modelo neoliberal que, considera, marca la coalición del derechista Benjamín Netanyahu.
“El Gobierno no solo gestionó mal los aspectos sanitarios de
la crisis, sino también los sociales y económicos”, denuncia Todos
Juntos, que lamenta “la tasa de paro extremadamente alta” y el cierre de
“un gran número de pequeñas empresas y comercios”.
El desempleo
ronda el 21 % y es muy elevado en comparación al 3,3 % que Israel
registraba en febrero, antes del inicio de la pandemia.
El país
vive una fuerte segunda ola por ahora incontenible y con un alto número
de contagios diarios que no baja: el miércoles pasado registró más de 3,000 infecciones en 24 horas, tras varios días de máximos.
Este
fin de semana superó también el millar total de muertos, tras un
acelerado aumento este agosto, cuando registró más de 400 fallecidos por
el virus en un solo mes.
Ante la situación, un comité
ministerial aprobó anoche un toque de queda nocturno, el cierre de
escuelas y limitación de reuniones en unas cuarenta localidades con alta
tasa de contagios, aunque descartó el confinamiento total de estas
áreas, como había previsto inicialmente.
Hasta el momento, el
país registra un total de casi 132,000 casos entre una población de
nueve millones. Unos 28,000 siguen activos y más de 470 personas están
ingresadas en condición grave.
CREDITOS A DIARIO LIBRE.