Encontrar
un parqueo disponible es una odisea para los cientos de visitantes que
acuden cada día al Palacio Nacional. Es un problema que ha permanecido
durante varias gestiones gubernamentales.
El problema no solo
afecta a los visitantes, sino también a los colaboradores, que, aunque
tienen en teoría un estacionamiento aparte, pero no son insuficientes
para los cientos de servidores de la casa presidencial.
En el área de visita hay alrededor de 100 estacionamientos disponibles y en la parte de los empleados existen 213 parqueos numerados. Sin embargo, en ambos lagos, decenas de vehículos deben ser ubicado en las vías laterales obstaculizando los vehículos.
Incluso, los parqueos asignados a los periodistas son tomados por particulares.
Para
lidiar un poco la situación, el personal de seguridad dispuso que cada
visitante debe dejar un número de teléfono visible en el lado del
parabrisas de su vehículo, para si un conductor que está obstaculizado
tiene que salir, se procede a realizar una llamada a quien está colocado
en el ligar para mover el vehículo.
Otros visitantes, en cambio, deben dejar las llaves al personal de vigilancia. Pero en ocasiones, hay que buscar a quienes se parquearon delante de los vehículos que se marchan.
El Palacio, diseñado por el arquitecto e ingeniero Guido D’Alessandro Lombardi, fue inaugurado en de agosto de 1947 por el entonces dictador Rafael Leónidas Trujillo. La estructura ocupa 18,000 metros cuadrados
levantados en una cuadra de 25,000 metros cuadrados. Está ubicado en
las avenidas México, Dr. Delgado y las calles Uruguay y Moisés García,
del sector de Gazcue, Distrito Nacional.
Cuando se abarrotan los
espacios, los visitantes se estacionan en el exterior, pero si dejan los
vehículos en las calles más cercanas los agentes de la Dirección
General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett) se los llevan en grúas.
Los demás deben hacerlos en las calles retiradas, quedando vulnerables ante los ladrones.
En la parte frontal de la casa de Gobierno, ubicada en el lado sur, solo permiten parquearse a los funcionarios que llegan a las reuniones con el presidente.
En
el lado derecho, dentro del recinto, se parque el Tesla del presidente
Luis Abinader y varias yipetas de su seguridad y en el lado izquierdo
hay otro parqueo interno, exclusivo para algunos funcionarios.
CREDITOS A DIARIO LIBRE.