El estado de California vivió este fin de semana largo su segunda oleada de incendios del verano,
en medio de una ola de calor en que se han registrado temperaturas muy
superiores a las habituales y solo pocas semanas después de que se
declarase la primera, a mediados de agosto.
A diferencia de la
primera oleada, cuando los fuegos se concentraron en el norte del
estado, esta vez la peor parte se la están llevando el centro y el sur,
con dos grandes fuegos que queman cerca de Los Angeles y San Diego, y un
tercero declarado en la Sierra Nevada.
Este tercero, el de la
sierra, es el que más rápido se extendió este lunes, calcinando dos
docenas de casas en el pequeño pueblo de Big Creek y obligando a evacuar
por completo a la población de Auberry, de 2.500 habitantes.
CREDITOS A DIARIO LIBRE