La pandemia de COVID-19 y la ineficiencia de las empresas
distribuidoras de electricidad (EDE) para leer en los contadores el
consumo de sus clientes, está provocando que una parte de la población y
los comercios vea incrementada su factura por el servicio.
Lorenza
Hernández, cliente de EDEEste, vio pasar el monto de su factura de
RD$1,003 en abril a RD$1,507 en junio y julio, equivalente a un
incremento de un 50.2 %, pese a que su consumo eléctrico es apenas
ligeramente superior al registrado en el cuarto mes de 2020, según
reflejan sus recibos.
“Debido a la medida de contingencia que se
tomó en abril, a todos los clientes le facturaron de manera promediada,
generada por la empresa en base al cálculo de una media de los últimos
tres consumos o el promedio de pago mensual”, explicó Hernández sobre la
respuesta dada por la distribuidora a su reclamación.
CREDITOS A DIARIO LIBRE