Esta es la historia fiscal de la pérdida del oportuno tiempo y del
agravamiento de la situación. En agosto de 2012, cuando Danilo Medina
toma posesión por primera vez como presidente de la República, declaró
que recibió un “maletín de facturas”. Se refería al elevado déficit
fiscal de ese año, acumulado en la gestión de su entonces compañero de
partido, Leonel Fernández.
El Banco Central estimó ese déficit
fiscal del sector público no financiero en 6.9% del PIB. En ese entonces
el mundo aún estaba impactado por la crisis de las hipotecas subprime,
desatada en 2008 y cuyos efectos se expresaron en una crisis financiera
global.
En ese contexto, el nuevo gobierno de Medina convocó a
las organizaciones sociales del país para lograr un consenso dirigido a
alcanzar un pacto fiscal, que era y aun es un incumplido mandato de la
Ley de Estrategia Nacional de Desarrollo 2030, promulgada por el
entonces presidente Leonel Fernández el 25 de enero de ese mismo año
2012.